domingo, 10 de octubre de 2021

Rebecca (programa 6a: La Cenicienta - Me he casado, pero...)


Uno puede a veces equivocarse con la intérprete de una película y arreglárselas muy bien. Pero existen ciertas historias, como esta de Rebecca, en las que un error de reparto tendría como consecuencia no solo un papel mal interpretado sino una película que no se sostendría. Y, curiosamente, ¡puede resultar en esos casos que se estime que el actor mal elegido ha actuado particularmente bien y que es la película la que es mala!Estoy convencido de que nos saldría mejor esta película con una chica desconocida y sin talento pero cuyo tipo conviniese que con Vivien [Leigh]. (...)

Por el momento el resultado es de alrededor de dos tercios a favor de [Anne] Baxter y un tercio a favor de [Joan] Fontaine. (...)

Memo from David O. Selznick, David O. Selznick, selección de Rudy Behlmer


François Truffaut: Creo que haber tenido que rodar esta película fue bueno para usted, haciéndole reaccionar a manera de un estimulante. De entrada, Rebecca era una historia poco de acuerdo con su personalidad artística, pues no era un «thriller» ni poseía los suficientes elementos de suspense; se trataba simplemente de una historia psicológica. De esta manera, usted se vio obligado a introducir el suspense en un puro conflicto de personajes, y pienso que esto le sirvió para enriquecer sus películas siguientes, alimentándolas con todo un material psicológico que, en Rebeca, le fue impuesto por la novela.

Alfred Hitchcock: Sí, es cierto. 

F.T : Por ejemplo, las relaciones de la heroína... Bueno, realmente, ¿cómo se llama?

A.H : No la llamaban nunca por su nombre... 

F.T : Sus relaciones con el ama de llaves, la señora Danvers, suponen una novedad en su obra que volverá a aparecer a menudo a continuación, no sólo en el guión, sino también plásticamente: un rostro inmóvil y otro rostro que le aterroriza, la víctima y el verdugo en la misma imagen... 

A.H: Sí, precisamente esto es algo que hice sistemáticamente en Rebeca, la señora Danvers no anda casi, nunca se la veía moverse. Por ejemplo, si entraba en la habitación en que estaba la heroína, la muchacha oía un ruido y la señora Danvers se encontraba allí, siempre, en pie, sin moverse. Era un medio de mostrarlo desde el punto de vista de la heroína: no sabía jamás dónde estaba la señora Danvers y de esta manera resultaba más terrorífico; ver andar a la señora Danvers la hubiera humanizado. (...)

F.T: La muchacha está caracterizada un poco como el muchachito de Sabotage; cuando rompe una estatuilla, oculta los fragmentos en un cajón, olvidando que es la dueña de la casa. Por otra parte, todas las veces que se habla de la casa, de la finca de Manderley, lo mismo que todas las veces que aparece en la pantalla, lo hace de una manera bastante mágica, con humo... y una música evocadora, etc.

A.H: Sí, porque, en cierta manera, la película es la historia de una casa; se puede decir también que la casa es uno de los tres personajes principales del film. 

F.T: Eso es, y también la primera de sus películas que recuerda a un cuento de hadas. 

A.H: Lo que hace también que parezca más cuento de hadas es que es prácticamente un film de época. 

F.T: Merece la pena que nos detengamos en esta idea de cuento de hadas porque con frecuencia la volvemos a encontrar en sus películas. La importancia de poseer las llaves de la casa... el armario que nadie tiene derecho a abrir... la estancia en la que nadie entra jamás... 

A.H: Sí, cuando hacíamos Rebeca éramos conscientes de estas cosas. Es verdad que los cuentos infantiles son generalmente terroríficos. Por ejemplo, el cuento de Grimm que se cuenta a los niños alemanes, «Hansel und Gretel», en el que los dos niños empujan a la anciana dentro del horno. Pero nunca se me ocurrió pensar que mis películas tenían semejanza a cuentos de hadas.

F.T: Creo que esto vale para muchas de sus películas porque usted opera en el campo del miedo y todo lo que se relaciona con el miedo nos retrotrae generalmente a la infancia, y porque, finalmente, la literatura infantil, los cuentos de hadas, están ligados a las sensaciones y, sobre todo, al miedo.

F.T: Cuando se ve la casa en plano general, no existe, ¿era una maqueta? 

A.H: Es una maqueta y también la carretera que conduce hasta ella. 

F.T: El uso de maquetas idealiza plásticamente al film, evoca ciertos grabados y refuerza una vez más el aspecto de cuento de hadas. En el fondo, la historia de «Rebeca» es muy parecida a la de «Cenicienta». 

A.H: La heroína es Cenicienta y la señora Danvers es una de sus malvadas hermanas(...)

El cine según Hitchcock, François Truffaut


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